Para la gente con miedo a los quirófanos y a la cirugía, el botox se ha presentado como la solución más elegida por aquellos a los que les preocupa especialmente su aspecto físico y quieren borrar de su rostro esas marcas de expresión y arrugas que no les agradan, pero, ¿es el botox una solución?
Este tratamiento utiliza una neurotoxina producida por una bacteria, Clostridium botulinum, que actúa paralizando los músculos situados por debajo de la zona de infiltración. Recuerda que debes de ponerte en manos de un buen especialista que no ponga en riesgo tu salud.
Estos músculos comienzan a relajarse haciendo que se suavicen o desaparezcan líneas faciales marcadas o las patas de gallo. La piel adquiere un aspecto más liso y juvenil.
Las reacciones adversas del Bótox son poco frecuentes y, en general son leves y temporales y confinadas al sitio de la inyección, indica Academia Americana de Dermatología o AAD. Los efectos secundarios menores pueden incluir, pequeñas magulladuras y/o sangrado, rigidez muscular, sensibilidad y dolor. Los dolores de cabeza son posibles si te inyectas Bótox en la frente. Mientras que las inyecciones cerca de los ojos pueden causar ojos llorosos o picazón, hinchazón o hematomas del párpado y una mayor sensibilidad a la luz, señala Drugs.com. Otros efectos secundarios temporales pueden incluir tos, fiebre, dolor de garganta, náusea, fatiga, mareos y ansiedad.
Fuente Ehow español
No hay comentarios.:
Publicar un comentario