Un equipo investigador del Área de Genómica y Salud de la Fundación
para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la
Comunitat Valenciana (Fisabio), dirigido por el doctor Alejandro Mira,
ha descubierto una nueva bacteria anticaries, que ya ha secuenciado y ha
constatado que se trata de una nueva especie, bautizada como
"streptococcus dentisani".
Los investigadores dejan "abierto"
el vehículo en el que se podrá comercializar el producto final bien sea
un chicle, un enjuague bucal o yogures o probióticos que podría estar en
el mercado en cinco años, una vez finalice con éxito el proceso. La
Conselleria de Sanidad ya ha patentado el uso comercial de la nueva
bacteria anticaries, para cuya comercialización se está conversando con
diversas empresas del sector de la alimentación e higiene bucal.
El equipo del doctor Mira ha dado un
"nuevo paso" en la investigación que inició en 2008 al descubrir que la
bacteria que actúa contra la caries es una nueva especie hasta ahora
desconocida por la comunidad científica, según ha explicado la
Generalitat. El nombre de "streptococcus dentisani" acaba de ser
aprobado recientemente por la Unión Internacional de Sociedades de
Microbiología y ha sido dado a conocer en la revista especializada
"International journal of systematic and evolutionary microbiology".
Actualmente, la investigación está
en "fase de desarrollo de producto", una vez ya ha sido patentado el uso
de la bacteria como anticaries. El objetivo es desarrollar un producto a
un "precio razonable" para que la producción a "gran escala sea
rentable y contribuir a una mejora de la salud pública".
La evolución de esta investigación
se ha presentado este martes oficialmente en un acto en el que el
conseller de Sanidad, Manuel Llombart, ha destacado la importancia de
los estudios realizados por el doctor Mira, que ha estado acompañado por
su equipo investigador. Estos estudios "podrán ayudar a reducir la
incidencia de la caries, lo que supone un gran avance en el tratamiento
de esta enfermedad infecciosa, que afecta al 80-90 por ciento de la
población", según ha precisado Llombart.
ESCUDO CONTRA LAS CARIES
El "streptococcus dentisani" actúa
como "un escudo" contra las bacterias que provocan caries, produciendo
una sustancia que las "inhibe", con lo que se evita su aparición.
"Utilizando el dentisani para combatir a los organismos causantes de la
caries, podremos disminuir la incidencia de la enfermedad", ha recalcado
el investigador de Fisabio, quien se ha mostrado "muy ilusionado" por
el resultado del trabajo, que considera que es una "esperanza para
todos".
"La caries es una enfermedad
multifactorial, y por tanto está influida por la dieta, el pH de la
saliva, el sistema inmune, la forma y dureza de los dientes o la higiene
bucodental, aparte de por las bacterias presentes, por lo que no
debemos olvidar cuidar especialmente la higiene o la ingesta de azúcares
", ha precisado Mira.
Actualmente existen más de 70
especies clasificadas como miembros del género estreptococo. Algunas de
ellas están identificadas como agentes patógenos en humanos y animales
domésticos. A pesar de ello, algunas bacterias de este género "tienen
efectos positivos en la salud e incluso han comenzado a ser usados como
probióticos para tratar trastornos intestinales", ha señalado la
Generalitat.
En la fase de desarrollo de la
investigación se ha comprobado que esta bacteria estaba presente en 118
de 120 individuos el 98 por ciento de los casos que nunca han padecido
esta enfermedad. Cultivando esta bacteria en el laboratorio junto con la
que causa caries, se ha podido confirmar que el estreptococo
"dentisani" mata a las bacterias dañinas.
PRUEBAS EN AMSTERDAM CON UN MODELO DE BOCA ARTIFICIAL
Tras la fase de investigación en el
laboratorio, el doctor Mira ha realizado las pruebas pertinentes en el
Academic Center for Dentistry Ámsterdam (ACTA), centro de referencia
mundial, donde se encuentra el modelo de boca artificial con "mayor
parecido" a la placa dental humana. El resultado de las pruebas ha
confirmado que la presencia de esta bacteria disminuye entre 3 y 10
veces la producción del ácido que provoca la caries.
El paso siguiente, antes de los
ensayos clínicos con humanos, serán las pruebas de seguridad alimentaria
para demostrar que el producto "no es tóxico" y las de escalado
industrial, que podrían durar un par de años. Los investigadores dejan
"abierto" el vehículo en el que se pondría la bacteria y su forma final
de presentación, ya que dependerá de la empresa que finalmente se
encargue de la comercialización, para lo que ya mantienen
conversaciones.
El doctor Mira ha explicado que está
igualmente determinando la cantidad y frecuencia necesaria para el uso
del producto, y si puede ser lo "óptimo" la utilización una vez al día
tras la comida principal, o por ejemplo, la intervención, en el caso de
los niños, en el paso de la detinción de leche a la permanente, momento
en el que se abre la conocida como "ventana de infectividad", unos años
en los que se queda fijada la flora que va a tener cada persona, con el
fin de que ésta sea "sana"
En todo caso, aunque ha especificado
que es un "poco aventurado" establecer para cuándo estará a disposición
del consumidor, ha señalado que al no ser un medicamento, si se
comercializa como alimento tipo probiótico, "en cinco años el proceso
podría estar en el mercado".
Europa Press / Fuente: Europa Press